En lo que todo el mundo está de acuerdo es en la urgente y apremiante necesidad que tenemos los 51 millones de colombianos de reestructurar nuestro sistema de salud.

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Por Stevenson Marulanda Plata – Presidente del Colegio Médico Colombiano

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De la manera más comedida, respetuosa, y, asimismo, responsable posible, invito a la ciudadanía colombiana en general: a ver, oír y analizar, estos tres videos.  Cada uno por su lado, no deja ninguna duda acerca de, en lo que todo el mundo está de acuerdo: la urgente y apremiante necesidad que tenemos los 51 millones de colombianos de reestructurar nuestro sistema de salud.

Vídeo 1 – Entrevista de W Radio a la ministra Carolina Corcho

Entrevista de W Radio a la ministra Carolina Corcho

Trata de las deudas tipo peso pesado, de magnitud de dos reformas tributarias. Un agujero negro de 50 billones de pesos que, como un nudo en la garganta, asfixia por ahorcamiento financiero, sin remedio a la vista, al sistema de salud, y cuyo apretamiento, desde hace tres décadas, no ha parado de crecer ni un mísero instante, apenas y desde que su corazón empezó a latir y sus pulmones a respirar.

Para resolver esta difícil ecuación, planteó la ministra, la posibilidad de que, este apretado, gordo y  asfixiante embrollo gordiano,  se resuelva con un “by pass” circulatorio que desviara la plata de la salud, de manera que este flujo no irrigue a las  EPS, sino que fluyan por una especie de capilaridad Adres/regiones, circuito en el cual los recursos circularían desde la ADRES directamente a fondos regionales, y desde estos, hacia las clínicas y hospitales, donde las EPS se convertirían en IPS (Prestadores de Servicios de Salud) y receptoras de esos capilares.

En respuesta a la pregunta sobre el temor generalizado que existe de entregarle los recursos del sistema y la autoridad sanitaria a los políticos regionales y recular 30 años a un sistema politiquero, miserable y corrupto,  la ministra negó de tajo que la propuesta del Gobierno sea de corte estatista, totalitario y mesiánico, reconoce su perfectibilidad (construir sobre lo construido) y el acumulado aprendido en treinta años, y que es imposible volver al pasado, pues reconoce que el 80% de la prestación es privada, aunque concentrada en las grandes urbes y ahogada en el ahorcamiento financiero por el cúmulo de deudas, y que, precisamente, sería este sector el más beneficiado con la reforma.

También concretó la alta funcionaria estas cifras:

Una. El 70% de toda la prestación —pública y privada—, se concentró en algunas partes específicas de los grandes centros citadinos.

Dos. 22 millones de colombianos andan al garete, sin protección.

Tres. 600 municipios, pobres, alejados y dispersos, no tienen un puesto de salud en sus zonas rurales.

Cuatro. Más de 300 de estos municipios no cuentan con una sala de parto.  lo que explica la alta tasa de mortalidad materna que tenemos, inaceptable, si contamos con suficientes recursos ( 8% del PIB) para predecir y prevenir estas fatalidades letales

Por último, la doctora Corcho, impetró y recordó la imperativa necesidad de rescatar de la desidia crónica a la red de hospitales públicos en estas desoladas y deprimidas regiones, donde solamente, es el Estado el que en todas sus dimensiones las atiende.

Vídeo 2

El Hospital Alma Mater de Medellín solicita, de manera urgente y vehemente, a la Superintendencia de Salud la intervención de la EPS Savia Salud, más no su liquidación. Noticia de un canal regional de televisión de Antioquia

La directora Marta Cecilia Ramírez, hace una sucinta síntesis de la profunda pan crisis de su hospital “Alma Mater”, debido a lo apretado que tiene en su garganta el nudo de deudas que ahogan y se tragan con apetito pantagruélico a todo el sistema de salud colombiano.

La angustiada directora, entre otras cosas dice:

“Es una súplica que quisimos elevar a la Superintendencia de no liquidación de la EPS, pero sí de que utilice otras medidas como la intervención, dado que esto se está poniendo cada vez más grave, y para este hospital la cartera en estos últimos tres meses subió quince mil millones, lo que representa un 44 % frente a como estaba hace tres meses. Estamos llenos de pacientes, y realmente cada vez es más insostenible esta situación, con una cartera que ya supera los 48 mil 800 millones de pesos”

 “Si se liquida Savia Salud, inmediatamente entra en insolvencia este hospital, porque ya tenemos 90 mil millones perdidos en otras entidades liquidadas, y a eso sumarle otros 48 mil 800 millones es catastrófico. ¡Ojo! que atendemos el 20% de la demanda en alto nivel de Antioquia y tenemos rotaciones de más de 13 mil estudiantes formándose en salud en este departamento”.  

“Hemos cerrado algunas camas, en el transcurso del año tuvimos que despedir alrededor de 60 personas, pero, sobre todo, que venimos con la nómina retrasada y los proveedores están cada vez con unos tiempos más largos, que pasan de los trescientos días para poderles pagar, ya nos han enviado cartas de que no más, no aguantan más”. 

Vídeo 3 – Noticias Caracol Televisión

Es un contraste, un matiz, rotundo, nítido, real e incontestable, de la atrofia de la prestación de los servicios de salud en muchos hospitales públicos del país y del sufrimiento mayor de la gran mayoría de trabajadores de la salud y de sus familias. Una escena repetida miles de veces, de la tragedia imperturbable que recorre sin anestesia a toda la Nación desde no sé cuándo, pero que, ahora o nunca, nos llegó la hora como país, de bajarla de la tarima del grotesco espectáculo.

“Lo triste de esta situación es que no se vislumbra ninguna solución para esta problemática de los médicos especialistas del Hospital Luis Ablanque de la Plata de Buenaventura, y mientras tanto, la gente de la Costa Pacífica tendrá que sufrir en caso de necesitar un médico especialista tener que viajar hasta la ciudad de Cali”

Lo peor de todo, es que la tristeza de Ángel Alberto Lorduy, el periodista, también reverbera en los circuitos neuronales de mis sentimientos de fe, ilusión y esperanza dopaminérgicas. Colombia no es un país fácil de gobernar, y muchas, muchísimas de sus leyes, buenas de espíritu, yacen muertas de impunidad, de corrupción y de injusticia, porque la enfermedad que sufre Colombia está en el protoplasma tóxico de toda su sociedad, pública y privada, central y periférica.

A veces pienso con fe ciega, que nuestro problema no es de buenas leyes, sino de buenas costumbres. Amanecerá y veremos, dijo el ciego.

Fonseca La Guajira, enero 13 del 2023.

*Mutatis mutandis, locución latina. que significa ‘cambiando lo que se deba cambiar’

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